A la espera de un nuevo libro

Ayer pedí un libro por Internet y, como el propio título de esta entrada indica, estoy a la espera de que el pedido llegue a casa (si no es mañana, seguramente el jueves ya estará aquí). He estado detrás de este libro más o menos medio año. Todo empezó una tarde de principios de primavera, mientras estaba viendo el programa En tierra hostil, de antena tres, porque me llamaba la atención, y entre los capítulos había uno que trataba sobre Corea del Norte. Me interesaba verlo porque a decir verdad, siento mucha curiosidad por Asia y Corea del  Sur es uno de los países que me llama mucho la atención. Viendo sus famosos dramas (es el término que utilizan ellos para referirse a serie o novela), a veces puedes encontrarte con alguno de ellos que esté ambientado en Corea del Norte o que se haga mención de dicho país y la verdad es todo lo contrario a Corea del Sur. 

Mientras el Sur está modernizado (existen excepciones), vive en democracia y tiene una cultura bastante occidentalizada (por influencia de EE.UU), el Norte está totalmente alienado; ejemplos de ellos es no conocer a los famosos cantantes o actores de la historia, saber lo que es la tecnología del siglo XXI- bueno solo los altos cargos militares la conocen, conocer la libertad de expresión o la libertad de acción entre otras muchísimas cosas. Viven totalmente incomunicados del mundo en una dictadura militar, cuyo dictador/líder es Kim Jong Un, que solo se basa en el control y el dominio de la población a través del terror.

En este reportaje, unos periodistas españoles tienen la suerte de que les permitan acceder al país. Esto simplemente lo permiten porque todo el viaje lo tienen organizado los norcoreanos; los sitios que visitarán con los periodistas (como monumentos o casas de habitantes de la capital de Pyongyang,) las tiendas que visitarán, el hotel donde se alojarán, los argumentos que darán para explicar su estilo de vida y cultura, etc
El que guía a este grupo de periodistas españoles es también un español que vivía en España anteriormente y decidió ir a Corea del Norte para servir a este país, hacia el cual sentía- y sigue sintiendo- gran admiración.

Es alucinante cómo te vas dando cuenta de que todo está orquestado y planificado  y que la gente de allí son como robots, la forma de vestir, de peinar, de actuar,.. ¡son todos iguales! Ellos (y me refiero sobre todo al Gobierno y a los altos cargos) quieren dar una imagen de sociedad ideal a la cual seguir como modelo. Pero es todo lo contrario. Es como si viviesen en la dictadura nazi o en el comunismo ruso o chino. Veneran a su líder, cumplen todos sus deberes y siguen las normas a rajatabla. Nadie se queja.

 Todo esto lo consiguen a través de la del miedo (aunque ellos no lo quieran ver, es así). Si cumples las normas y eres un ciudadano ejemplar, con una cierta formación académica, podrás vivir en la capital de Pyongyang y  gozar de lujos. En cambio, si eres un rebelde o un analfabeto puedes acabar en dos sitios: o en el campo cultivando como un esclavo (y te hacen un favor) o en un campo de concentración, también esclavizado al borde de la muerte, sometido a trabajos forzosos. 

Lo que más me asombra es que ellos piensan que viven en una sociedad idílica y es el resto de países son los que están corrompidos por el capitalismo- que en parte es verdad pero no es el caso que meta al capitalismo en esta crítica-. Ellos niegan lo evidente. Que no existe la desigualdad social, que todo el mundo tiene las mismas oportunidades, que existe la libertad de acción y expresión, que los campos de concentración no existen. Todo se trata de un complot de otros Gobiernos (EE.UU. o Corea del Sur, por ejemplo). La población no es consciente, o no quiere serlo, de que están siendo completamente engañados y manipulados.

Al final de este reportaje los periodistas pasan unos días en Corea del Sur para ver las diferencias que hay con el Norte y hablan con algunos coreanos que pudieron escapar de los campos de concentración norcoreanos y dan su testimonio de lo que es vivir ese infierno. Los trabajos forzados que tenían que hacer, los castigos que recibían etc,… y en este documental se habló sobre un coreano llamado Shin Dong Hyuk que nació en el campo de concentración número 14, en Corea del Norte. Este chico, que ahora tiene unos 30 años, pudo huir cuando ya tenía cierta edad.  Ahora reside en EE.UU. Una vez allí contactó con el escritor Blaine Harden para que escribiera por él la historia que tuvo que vivir en aquel antro. Y por eso he pedido este libro. Para saber realmente lo que es vivir en un campo de concentración de Corea del Norte. El libro me llegará pronto y enseguida que lo haya terminado escribiré un comentario sobre él y lo subiré. Espero que no me defraude... El libro se titula Evasión al campo 14, por si alguno está interesado.

Por último si os interesa este tema os invito a que veáis el capítulo- lo podréis encontrar en la web de antena tres-  y a que investiguéis un poco sobre lo que se dice en él. Si lo habéis visto ya o estáis un poco al día sobre lo que pasa entre las dos Coreas me gustaría que me dejarais algún comentario, quiero conocer más opiniones y puntos de vista diferentes- o iguales-. Algún otro día seguramente subiré algo más sobre las dos Coreas.
¡Espero que tengáis un buen fin de día!


                                                                                                           Dream Girl

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